Un cuento de Barcelona

MARTES MIÉRCOLES




MARTES 17/07/2012



07.30 de la mañana. El despertador de Carlos empieza a chillar a pleno pulmón. Ojo entreabierto, boca resacosa...



08.00 el móvil de María suena su melodía metálica y obsesiva. Ojo abierto, aliento asocial, ganas de café y aún más de café y galletas, unas cuantas.



8 y media. Cama de Francine... silencio, una pequeña vuelta en la cama, manta arriba y respiraciones regulares.



08.00 – Lavabo casa de Carlos - Dientes, ducha, cagar, afeitado, control general, ultima verificación en el espejo.



8 y cuarto – Cama de María – Vuelta y otra vuelta, el cuerpo resiste, no quiere abandonar el calor acogedor de la cama. - 5 minutos más, solo otros 5 y nada más -



9.00 – Habitación de Francine – sin variaciones perceptibles.



Carlos sale del piso de l’Eixample, al cruce entre Valencia y Balmes, coge la moto y se lanza a toda velocidad rumbo abajo. Balmes empieza a llenarse y, a riesgo de morirse aplastado contra autobuses o taxis no deja el carril bus, volando a la fantástica velocidad de 80 kilómetros por hora. Todo calculado, sin tocar los frenos, ni subir la cabeza y aprovechando el efecto caída libre como un paracaidista; de frenar ni hablar, ni de coña, prefiere una muerte honorable a una bronca de su jefe, conocido hijo de la gran…

Así llega directamente al semáforo de Plaça Catalunya. 1 minuto de espera obligatoria en el semáforo del Triangle, otro minuto al Corte Inglés, aparcar y, sin quitar el casco, meterse, casi prosiguiendo el impulso del efecto paracaídas, escalera arriba hasta la oficina oculta de la Caja de Ahorros y Suministración Deudas de una ciudad del norte de Alemania, perteneciente al mundo de los dioses del Valhalla, de los productores de acero y de lluvia ácida.  Hora: 8 y media, empieza la jornada laboral.



María, con un retraso aproximado de media hora, puesta el uniforme de trabajo (jersey negro, pantalones negros, botas marrones, cara gris), sale de casa. Raval, siempre el mismo espectáculo de miseria y nobleza de cada día. Anoche, por las calles, gritos, risas, peleas, extranjeros dando vueltas en la búsqueda de la Disneyland®/BCN soñada, de mojitos a precios sospechosos, chicas guapas españolas que en verdad son chavalas alemanas, inglesas, italianas disfrazadas de colores chillones estilo española ochentera: de ibéricas pocas y, sobre todo, catalanas muy, pero muy, estrechas. Noche de ojos entreabiertos y de volem un barri digne, no a los lateros, mossos y risas. Es que el piso venia con la tienda y, al morirse la tía lo dijo claramente - la tienda y el piso los dejo a María, que es una buena chica, tan cariñosa... al final podrá olvidarse de la ilusión de ser Arquitecta... Las peluquerías nunca van a quebrar -  María, licenciada en Arquitectura, Master y otros masters, dos años de trabajo en una taller de design, con sueldo apto a la supervivencia en el Mozambique, dos idiomas escritos y hablados y ¡crisis de las constructoras!

Hora: 9 y media. Peluquería. Abrir la persiana. - Sí señora, llego tarde, espere que enciendo la luz y empezamos -



Habitación de Francine. Ruidos de muelas chillando. Movimientos livianos en la habitación a oscuras. Paolo se levanta por fin. Se viste de prisa, ni una mirada. Un poco de resaca, ayer en el bar de la Plaça del Tripi se conocieron, luego a su casa, dos porros y una noche en una cama ajena, sabanas cansadas, colchón frío y deseo de compañía. Nada más.

Paolo: “¿Que me contó de su vida? Paro asegurado hasta enero, piso con contador eléctrico saboteado, dos compañeras de piso, una francesa y una canadiense, Geneviève, que me gusta mucho más que Francine pero es lo que hay. La próxima vez que la encuentre a ver si consigo echar un polvo con la Geneviève. Cazzo, la taza, no me había dado cuenta que estaba en el suelo. ¡Coño! No quiero que despierte, que lo sé, luego me lía con el ¿nos vemos, verdad? Y no quiero saber nada por el estilo. Ligero, ligero. No despertó. Parece que no. Sal de aquí ¡Sal ya, cazzo!”

Francine, fingiéndose dormida, mira a Paolo que sale como un gato silencioso a que han pillado durmiendo en el sofá. En su casa se sabía perfectamente que el gato no podía ni acercarse al diván, pero a Francine le gustaba que la pelota de pelo blanca y negra se quedase en sus brazos, sobre su barriga, calentando sus entrañas deseosas del sol soñado de España, en la fría casa de Kamloops. Antes eran gatos, ahora son italianos, su especialidad. La ventaja es que como y tal llegan se piran y no dejan pelo como los felinos. Sonríe, da una vuelta más, hasta enero y luego. De volver ni hablar. No way, no way. A like BCN y love BCN.



Hora: 13.45 Via Laietana. Bar. Uno de los bares de menú precio fijo, comida cataloespañolinternacional. Olor a aceite frito, butifarra, pan tomàquet, cocinero chileno, camarera china, jefe charnego, bocadillos calientes, fríos. Café, postre, ruidos de maquinas de tabaco, servilletas en el suelo, charlas, tertúlias, caldo gallego, bistec, vapor, choque de vasos y ampolles de estrella.

Carlos come lo de siempre: huevos, patatas, yogur, café. La perspectiva es: media hora y de vuelta a la faena.



Hora: 14.00 María aún en la peluquería acaba de teñir los cabellos de Павла/Pavla, practicante del amor legionario, debe ir a una cita importante a las tres con un cliente que le tiene cariño y que, una vez, le pagó más del doble porque “tú me gustas muchos de verdad, que eres un cariño Jessica” con fuerte acento USA. María piensa en lo suyo, no mira el color flamante de los cabellos naturalmente claros y agradables quemados por las miles transformaciones. La piel de la cara parece tener la consistencia de un pastel: Make up baby and down town. Piensa en su trabajo de fin de carrera en la Universidad de Madrid, piensa en su viaje de estudios en Edinburgh, a sus maquetas y a su trabajo de designer “que no soy un designer coño, soy arquitecta”. Es que María los edificios los ve en 3d, no los ve planos sino como organismos viviente y pensantes. Champo y acondicionador; pilares, tuberías; tinta, agua; autocad y materiales. Crisis. Será que la gente ha dejado de vivir en casas de ladrillos y hormigon...



Hora: 14.05 Francine, permanece inmóvil y dudando entre salir de la cama y traer un bocadillo o quedarse directamente en la cama hasta la hora de cenar. ¿Salir en la búsqueda de trabajo? Es que ya no soy la chavala de veinte años. Treinta, la piel ha dejado de resplandecer como antes. Ya percibe que la miradas de los vendedores de bebidas y música guai no la miran como antes. Al llegar no fue difícil encontrar trabajo en una de las tantas pequeñas discotecas del barrio antiguo. Minifalda, mirada lista, tacones. Le jeux son fer. Luego, entre una charla y la otra, una copa y un pasaje rápido en el lavabo, rapidos golpes de tarjeta, master card, red bull y un: “estoy buscando justo una chica como tú para la nueva tienda en Passeig de Gràcia, justo al costat de Prada”. Pica pica, aperitivo, ¿fin de? Ibiza, Mallorca, Costa Brava, pero la verdadera, la de Josep Pla, nada vulgar o comercial, solo gente selecta”. ¿despedida? ¿Why? Crisis... Al pasar frente a la tienda al mes siguiente vio a la otra, ella misma solo con los veinte años que no van a volver... ¡Driiiin! ¡Call center!  Se necesitan 40 televendedores/as con inglés, francés, castellano - Empresa Anónima - Cornellà De Llobregat.

1 año y pico, luego: Paro y paró la movida. - Me hace falta un gato -

Asomándose, pero sin bajar de la cama, a la ventana del piso a la tercera planta de Carrer de Pelai la mujer mira Plaça Catalunya y la descomunal pantalla LED montada, aparentemente en silencio, la noche anterior. Los montadores y técnicos probando el equipo de sonido y la proyección, los mossos enterandose del papeleo, los vagabundos y chorizos con miradas rapaces listos para aprovechar las distracciones, la gente acercandose a la pantalla monumental.



14.10

Mariá: “veinte”

Pavla: “Perdona Marria pero tengo solo diez y treinta quatre”.

María: “Coño Pavla, es que ya me debes un pastón, espera que miro la libreta... exactamente son...”

Pavla: “María, confía en mí nena, esta tarde te lo pago todo. Me perdona pero tengo que irme ya...”

María: “¡Pavla! Espera”.

Con el peine hace un rápido arreglo.

María: “Da la vuelta”.

Pavla, con un brillo en los ojos da una pirueta. María la para con gesto decidido al final de la vuelta poniendo sus manos alrededor de la cara sonriente de la chica. Las mujeres se miran un segundo.

María: ¡Ten cuidado!

Pavla la mira, le sonrie y desaparece.



14.15

Carlos no quiere volver al trabajo. No para de juguetear con la cucharilla, golpea la tacita, la hace dar vueltas entres los dedos, busca un reflejo en la superficie opaca. La deja caer ruidosamente. Un camarero de paso, alertado por el sonido cerámica/acero, recoge con gesto nervioso taza, platillo y cucharilla quitando a Carlos el juego y con eso la posibilidad de perder un rato más. Tiene que volver al trabajo. El jefe, imaginariamente equipado con taladro industrial, lo espera para echarle otro problema de préstamo y consiguiente bronca descomunal.

- No está mal Carlos, estudiar economía para proyectar modelos de desarrollo de los países tercer mundista y acabar confeccionando planos para contrastar la competencia de los bancos en el sector, hoy en día desastroso, de los préstamos a particulares -

¿Contestar llamada?

OK

“Hola amor ¿que tal? Bien, es que no lo sé, había quedado con Ramón y Jordi para tomar una copa y no sé a que hora vamos a despedirnos. Entonces mañana, eh que dius cariño? Quedem Dijous. Vale. Un beso”      

¿Terminar llamada?... OK            

Y también yo he contraído la deuda, es que quiero vivir con ella y... 150 mil euros yo y 150 ella. Vaya préstamo...



14.20

Se apagan los televisores, radios y tostadoras.

14.21

Falta de energía eléctrica general.

También se apaga el secador de María.

14.22

Paran todos los motores.

14.23

Móviles, portátiles, palmares fuera.

14.23.30”

Bloque del subministro de agua.

Francine, bajo la ducha queda enjabonada.

14.24

Encendido de pantallas gigantes.

14.24.20”

- ¡ Los putos Mayas tenían razón ! -

14.25

Primer anuncio.

Silbido... efecto larsen... hola... hola... disculpad, al cabo de unos segundos estaremos listos para empezar la tarea.

14.26

Mejora substancial de la calidad del sonido.

Primeras imágenes en directo. Un señor muy distinto con traje y una carpeta poniéndose gafas de lectura. Por comodidad lo llamaremos el Secretario

14.27

Secretario: “Acercaos a la pantalla. Por favor, nada de pánico. Esta es una sencilla operación de ajuste y mantenimiento. Acercaos, no tenéis miedo. Tranquilo todo el mundo”.



14.30

El secretario al ver que la gente se acerca y toma asiento se prepara para estrenar su discurso. Un aire sereno envuelve y apacigua los espectadores que se ponen ordenadamente a la escucha.

Secretario: “Hola todos, soy el encargado de zona de la Administración, distrito de Ciutat Vella, Plaça Catalunya y Raval Sur-Este. Después de una larga reunión hemos decidido meter la pata en vuestros asuntos; nos hemos dado cuenta que hubo unos errores al planificar las y hemos pensado intervenir y, si así se puede decir, de “apañar” la situación.

Nuestros delegados os ayudarán a encontrar asiento y estarán a vuestra disposición para serviros refrescos. Como podéis imaginar las cosas van a tardar un rato...”



14.31

Se para el tiempo, los pájaros se congelan en vuelo, el viento sigue en una ráfaga constante, las olas son formas petrificadas, las hojas permanecen suspendidas en la caída.

    

00.00

Secretario: “Nos hemos dado cuenta que por una distorsión, que me atrevería a calificar de -inusual-, en este mundo las personas han asumido roles equivocados y por eso la nuestra organización ha tomado la decisión de restablecer un poco de armonía en las cosas de los terrícolas. Parece que la gente está metida donde no le llaman. Por eso, estamos aquí para ofreceros la posibilidad de cambiar.

Ahora os hago una sola pregunta: ¿que trabajo os gustaría hacer?”

El Secretario abre su carpeta

Secretario: “Que acerque Antoni Alvalat”...





MIÉRCOLES

18/07/2012



- 07.30 de la mañana. Carlos despierta al percibir el olor de café. En la cocina su compaña prepara el desayuno que tomarán juntos en la cama.

     

- 08.00 el móvil de María empieza a sonar su melodía metálica y obsesiva. Ojo abierto, aliento asocial, gana de café y aún más de café y galletas, unas cuantas. Otro día de trabajo en la peluquería del Raval.



- 08.00 Casa de Francine... silencio, una pequeña vuelta en la cama, manta arriba y respiraciones regulares. El sol entra por la ventana y la despierta. Un día más de trabajo.